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Cuando cambia la estación, especialmente el invierno y la primavera, aumentan los casos de resfriados, gripes, bronquitis, congestión pulmonar y demás trastornos de las vías respiratorias.

Una forma de prevenirlo y hasta combatirlo es mediante el uso de infusiones medicinales que contengan plantas como eucalipto, sauco y equinácea.

A continuación analizaremos cada una de ellas y las recetas para la elaboración de dichas infusiones:

El eucalipto para la congestión pulmonar y bronquitis

El eucalipto (Eucaliptusglobulus) es originarlo de Australia, donde crece de forma natural. Desde finales del siglo XIX, y en menos de un siglo se difundiría su cultivo por toda la península gracias a la capacidad de absorber agua: se utilizó para secar y sanear los terrenos pantanosos, charcas y humedales con el fin de erradicar los mosquitos transmisores del paludismo, de ahí que se conociera con el nombre de “árbol de la fiebre”.

Por otra parte, el eucalipto es un árbol muy rico en celulosa y por eso existen grandes plantaciones en toda la península o en países como Brasil (en donde se desarrolla en la mitad de tiempo), para elaborar pasta de papel. Las hojas de eucalipto se han utilizado como anticatarrales, febrífugas y antisépticas.

Entre sus componentes principales destaca el aceite esencial, cuyo compuesto principal es el eucaliptol (en un 80%) y la sustancia conocida con el nombre de eucaliptina, que tiene la propiedad de inhibir el crecimiento bacteriano, responsable de su poder antiséptico. La esencia de eucalipto no es inocua: por vía interna conviene no rebasar las dosis recomendadas.

Posee un magnífico efecto sobre el aparato respiratorio, de carácter balsámico y expectorante, pues estimula las células secretoras de la mucosa bronquial. Esta acción la ejerce tanto cuando se toma en forma de aceite esencial, como haciendo los vahos ya comentados.

Infusión para la congestión pulmonar con eucalipto: Es excelente para el tratamiento de la bronquitis, el asma y los catarros de las vías respiratorias en general. Se prepara una decocción de dos o tres hojas y se beberán dos o tres tazas al día, endulzadas con un poco de miel

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Remedio para la bronquitis con aceite de eucalipto  Mezclar 3 gotas de aceite esencial de eucalipto en 1/2 cucharadita de aceite de almendras dulces.  Aplicar sobre el pecho mediante suaves masajes circulares.  Este remedio produce una agradable rubefacción cutánea y ayuda a eliminar la infección.

El saúco para la congestión pulmonar y bronquitis

El saúco (Sambucus nigra) pueden inhibir la acción del enzima que el virus de la gripe utiliza para invadir a nuestras células. Existen estudios de laboratorio que muestran que el jarabe a base de saúco, frambuesa, limón y miel inmovilizaba al virus de la gripe. En ese estudio dieron el jarabe durante tres días a niños (dos cucharadas al día) y a adultos (cuatro cucharadas) que acababan de contraer la gripe.

El 90% de ellos se curó en sólo 2-3 días en el grupo del saúco frente a 7 días del grupo placebo. Ningún fármaco convencional es capaz de combatir el virus de la gripe sin efectos secundarios, y mucho menos a un precio tan barato (gratis, si recogemos las plantas de la naturaleza nosotros mismos).

Infusión para la congestión pulmonar con saúco  Preparar una infusión de flores de saúco, gordolobo, y flores de tila, a partes ¡guales, y de esta mezcla se prepara una infusión con dos cucharaditas por taza.

La equinácea para la congestión pulmonar y bronquitis

Es la planta adaptógena por excelencia, es decir, con el don de dirigirse a reparar donde hace más falta en el organismo. La más investigada, y con motivo: estimula los glóbulos blancos, una de las primeras líneas de defensa del organismo; aumenta la producción de ¡nterferón (una molécula que Impide la multiplicación de los virus) y otras sustancias que luchan contra los virus y acrecienta la capacidad de los leucocitos para fagocitar a los microbios (eliminación después de rodearlos con sus “brazos”).

En estudios de laboratorio la equinácea (Echinacea purpurea) ha demostrado combatir por sí sola los virus y eliminar los microbios cuando se aplica directamente sobre el área afectada, por ejemplo con gargarismos de medio vaso de agua y 30-40 gotas de tintura de equinácea.

En diversos estudios centrados en los efectos de esta planta sobre los resfriados se ha demostrado que la equinácea reduce significativamente el riesgo de padecer infecciones respiratorias y que, tomada como tratamiento durante un resfriado ya establecido, reduce la duración y la intensidad de los síntomas.

Remedio con equinácea para la bronquitis: Tomar 30 gotas de tintura hidroalcohólica de equinácea en dos dedos de agua, tres veces al día.

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