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La causa más frecuente del dolor de muelas es la caries y la consiguiente afectación de la pulpa, parte central del diente compuesta de arterias, venas y nervios.

La causa de la caries es la acción corrosiva que ejercen sobre el esmalte dentario las sustancias acidas elaboradas por microorganismos que normalmente habitan en la cavidad bucal y que se alimentan de los azúcares que se encuentran en la llamada placa dentaria.

Ésta consiste en una película fina y transparente que se forma de manera continuada sobre la superficie de los dientes y que se compone, además de bacterias, de restos de alimentos, saliva y células descamadas del interior de la boca.

Los factores que favorecen la aparición de la caries son: la presencia de pequeñas fisuras en el esmalte de los dientes, alteraciones en la composición de la saliva, la mala higiene dental y el consumo reiterado de azúcares y harinas refinadas a lo largo del día.

La caries se inicia en la superficie de las piezas dentarias y avanza progresivamente hacia su interior. Cuando el agujero producido por la caries alcanza la pulpa, ésta es susceptible de infectarse e inflamarse al entrar en contacto con el exterior (pulpitis). El dolor de muelas agudo es provocado por la presión que los tejidos inflamados ejercen sobre los nervios del diente, que se encuentran en una cavidad cerrada, formada por la dentina o marfil.

Si el cuadro progresa, la inflamación se va extendiendo hasta el orificio que hay en la base del diente, por donde entran los vasos sanguíneos y los nervios, y afecta a los tejidos circundantes. Cuando el proceso infeccioso provoca la acumulación del pus en el hueso que soporta la pieza dentaria, se produce el característico absceso dental o flemón.

La presencia de pus en la boca representa un peligro, ya que los gérmenes que aquél contiene pueden pasar a la sangre y alcanzar otros órganos, como el corazón o los ríñones, dañándolos irreparablemente.

Cuando la inflamación sólo ha llegado a la pulpa, el tratamiento del dentista consiste en eliminar la parte afectada del diente a través del agujero de la caries, desvitalizar la pulpa (endodoncia), y, seguidamente, llenar la cavidad practicada con una pasta especial (obturación). En caso de que la infección haya dado lugar a un absceso dental, es necesario administrar antibióticos al paciente y sacar el pus de su interior. Por último, si el diente está muy afectado no hay más remedio que extraerlo.

La prevención de la caries se centra fundamentalmente en: aumentar la resistencia de los dientes mediante el uso de flúor, corregir las anomalías en la disposición de los dientes (excesiva distancia o aproximación entre las piezas dentarias), cubrir las pequeñas fisuras del esmalte dentario, realizar una buena higiene dental, reducir el consumo de azúcares de la dieta y visitar periódicamente al odontólogo.

Otra causa también frecuente del dolor de muelas es la aparición de las llamadas muelas del juicio.

Éstas constituyen el tercer molar de la dentadura definitiva y suelen salir entre los 15 y los 25 años; no obstante, en muchos casos aparecen más tarde o no lo hacen nunca.

Infusiones naturales

Infusión para el dolor de muelas #1:. Se prepara una infusión de manzanilla de la forma habitual y se le añade una pizquita de sal. Antes de tragar cada sorbo, se deben realizar pequeños movimientos con el líquido sobre la zona dolorida. Es importante que la infusión esté caliente.

Infusión para el dolor de muelas #2 Se cuece un manojo de hierba gayuba en medio litro de agua durante unos minutos y luego se cuela el líquido resultante. Para tratar el dolor de muelas se hace un simple enjuague y el dolor desaparece en pocos minutos. Puede repetirse varias veces al día si es necesario.

Infusión para el dolor de muelas #3:  Cocer un manojo de hierba rúa en medio litro de agua y cuando ésta haya adquirido cierto color, se deja reposar durante 10-15 minutos y se cuela. Después se moja un poco de algodón en el líquido y se pone sobre la muela dolorida.

Remedios naturales

Remedio para el dolor de muelas #1: Mezclar un vaso de agua caliente con una pizquita de sal.

Remedio para el dolor de muelas #2: Se vierten unas gotas de aceite de canela en medio vaso de agua y se mezclan bien ambos líquidos. Se moja el dedo en el resultado y se frotan con suavidad las piezas dentales afectadas, tres o cuatro veces por día.

Remedio para el dolor de muelas #3: Cortar una rodaja de cebolla y asarla en la sartén. Cuando esté doradita y calentita se coloca sobre la muñeca del mismo lado que duele, con la ayuda de una venda, y notaremos que, lentamente, el dolor remite.

Remedio para el dolor de muelas #4: Cuando la inflamación da lugar a un flemón, se pone durante toda la noche un higo paso aplastado en la zona afectada. Es un remedio antiquísimo y muy efectivo.

Recomendaciones

Tan proto superado el dolor de muelas, es necesario acudir a un dentista para procurar encontrar la causa que lo ha producido (caries, dentadura mal adaptada, encías debilitadas) y seguir el tratamiento indicado