Infusiones con harpagofito para el reumatismo, artritis y gota
El harpagofito es una planta rastrera, originario del sur de África y que pertenece a la familia de las pedaliáceas.
Las hojas son duras y carnosas, su fruto es espinoso y leñoso y solo tiene una flor de color púrpura. La raíz primaria tiene una forma tuberosa y larga y de donde salen unas raíces secundarias de sabor amargo. Crece en terrenos arenosos y arcillosos.
Se utilizan las raíces secundarias. Se recolectan por personal especializado y una vez se han desecado, se trituran en pequeños fragmentos. Éstos se guardan en frascos de cristal bien cerrados, protegidos de la luz y de la humedad.
Propiedades curativas
El harpagofito posee iridoides, flavonoides, ácidos fenólicos, triterpenos y esferoides.
Esta planta tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antiartríticas. Tanto por vía oral como por vía externa, resulta un remedio especialmente eficaz para mejorar la inflamación crónica que se produce en las enfermedades reumáticas, como artritis y artrosis, y para aliviar el dolor que se produce.
También calma el dolor de espalda (dorsal, lumbar y cervical) y las tendinitis. Es una buena opción para sustituir total o parcialmente a otros antiinflamatorios sintéticos, que en tratamientos prolongados causan importantes efectos secundarios.
Asimismo, este remedio abre el apetito de las personas inapetentes y es un buen digestivo que mejora sensiblemente las malas digestiones, ya que estimula la producción y expulsión de bilis al intestino con lo que ayuda a digerir las grasas. Por si esto fuera poco, contribuye a disminuir el nivel de colesterol en la sangre y tiene una suave acción laxante.
La acción terapéutica del harpagofito se extiende también al sistema circulatorio. Ayuda a reducir el nivel de colesterol en sangre y regenera la formación de las fibras elásticas que forman la pared arterial. Gracias a este efecto tónico sobre los vasos sanguíneos, el uso del harpagofito es recomendable en casos de arteriosclerosis.
Aplicado a nivel local, en forma de cataplasma o compresas, se emplea para incrementar la actividad antirreumática y acelerar la cicatrización de heridas y úlceras cutáneas.
Este remedio en forma de cáspulas y comprimidos con la planta pulverizada, es de uso muy frecuente. Esto se debe a que por el sabor tan amargo que tiene son mucho más agradables y prácticas de tomar que las demás preparaciones.
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De todos modos, también es bastante habitual usar la raíz seca y troceada para preparar decocciones y el extracto fluido (1,5 mi cada ocho horas). Asimismo, figura en algunas mezclas de plantas antirreumáticas para preparar infusiones.
Infusiones y remedios con harpagofito
Infusión con harpagofito para el reumatismo Se echan 4,5 g de la raíz de harpagofito en un recipiente con 300 mi de agua y se deja reposar, a temperatura ambiente, durante 8 horas. Luego se filtra y se bebe a lo largo del día, en tres tomas.
Remedio con harpagofito para la artritis y de la gota Mezclar una parte de sauce, otra de ortosifón y dos partes de harpagofito. Extraer una cucharada de postre de esta mezcla y verter en una taza con agua hirviente y dejar reposar 10 minutos. Colar y, en este caso, mejor se endulza con miel. Se pueden tomar tres tazas 8 al día, después de las comidas.
Precauciones
Su uso está contraindicado en caso de úlcera péptica, gastritis y obstrucción biliar. Tampoco se recomienda su empleo en el embarazo, la lactancia ni en niños pequeños.
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