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El agracejo (Berberís vulgaris) es originario de Europa, donde se emplea habitualmente como arbusto ornamental. Un pariente suyo, Berberís aquifolium, procede del norte de América.

También existen dos variedades, nepalí e india, con propiedades similares.

El agracejo es una planta perenne que suele alcanzar los 2,4 metros de altura. Posee flores amarillas, bayas rojas o negras, y pequeñas hojas redondeadas y carnosas. Crece en terrenos secos y arenosos y prefiere los lugares soleados.

Propiedades curativas

Se ha establecido que los alcaloides activos del agracejo pertenecen a la familia de las Isoquinolinas; por ejemplo, berberina. Otros componentes son, entre otros, resina, tanino y ácido quelidónico.

El agracejo y otras plantas que contienen berberina se han utilizado a lo largo de la historia por sus propiedades medicinales.

Las bayas de la planta del agracejo se han empleado durante siglos para preparar mermeladas y jaleas, y la planta se usa para fabricar un colorante. Sin embargo, su uso culinario es poco importante en comparación con su valor como miembro de la Materia Médica herbal.

Las acciones medicinales del agracejo lo han clasificado tradicionalmente como colagogo, hepático, antiemético, amargo y laxante. Su principal constituyente activo, la berberina, ha sido objeto recientemente de una amplia investigación (es el compuesto activo de varias plantas valiosas, de las que los dos ejemplos más importantes son el sello de oro y el agracejo), y se ha mostrado efectiva frente a diversos síntomas.

El agracejo es valorado principalmente como depurador hepático, debido a su capacidad para favorecer la función hepática y el flujo de bilis. Alivia la acidez estomacal y las molestias gástricas, como gastritis, úlceras y enfermedad ulcerosa intestinal, y es un efectivo estimulante del apetito. También se ha recomendado para el cólico renal y el tratamiento de los cálculos renales.

La planta tiene importantes propiedades antibacterianas, antivirales y antimicóticas, e incluso ha demostrado actividad antiprotozoaria, por lo que es un arma muy valiosa frente a la infección y la fiebre. Se recomienda su uso contra la diarrea, ya sea de tipo inespecífico como la gastroenteritis, ya sea debida a una causa identificada, como el cólera.

También es capaz de inhibir el crecimiento de Giardia lamblia, Trichomonas vagínalis y Entamoeba histolytica. De hecho, el agracejo tiene una acción similar al metronidazol, un medicamento antiprotozoario de uso habitual, pero con la ventaja de que carece de efectos secundarios.

La berberina, el constituyente activo del agracejo, inhibe a la Candida y otros hongos, pero no afecta a las bacterias beneficiosas, como Acidophilus y Bifidus. El agracejo es especialmente útil en las infecciones de la piel, para las cuales suele emplearse internamente, y se ha mostrado efectivo frente a la psoriasis.

Suele emplearse contra las infecciones bronquiales como la bronquitis, ya que es capaz de disolver y dispersar el moco acumulado y controlar las secreciones.

Es un sedante eficaz, puede disminuir la presión sanguínea y es un efectivo estimulante uterino. El agracejo también se toma para limpiar el hígado, expulsar los cálculos biliares y para la inflamación de la vesícula biliar. Tiene la capacidad de disminuir el aumento de tamaño del bazo.

El agracejo es útil para corregir las irregularidades menstruales, mejorar la anemia, como tratamiento de la vaginitis e incluso como tónico para la resaca. Es una planta eficaz en el tratamiento de las constituciones gotosas. Se recomienda para reforzar al paciente durante la convalecencia, ya que actúa como estimulante inmunitario.

El agracejo se puede emplear para tratar el paludismo e incluso la leishmaniasis, que es una infección protozoaria.

El agracejo puede incrementar el aporte de sangre, por lo que se puede usar en personas que padecen trastornos cardíacos ventriculares. La berberina se utiliza en China para tratar la disminución de los glóbulos blancos debida a quimioterapia o radioterapia.

Infusiones medicinales

Infusión con agracejo para la bronquitis Hervir una cucharada de la planta en una taza de agua. Dejar reposar durante unos 15 minutos y  beber hasta tres veces al día.

Infusión con agracejo para la faringitis Hervir, durante 5 minutos, 1 cucharada de agracejo en una taza de agua.  Pasado ese tiempo, dejar reposar por 15 minutos. Hacer gárgaras con esta infusión varias veces al día.

Infusión con agracejo para limpiar el hígado Mezclar, a partes iguales, agracejo,  diente de león y regaliz. Extraer 2 cucharadas de esta mezcla y verter en medio litro de agua.  Cocer a fuego lento durante diez minutos y filtrar.  Tomar a lo largo del día por una semana.

Infusión con agracejo para cálculos biliares  Verter en un cuarto de litro de agua una cucharada de agracejo y tomar a lo largo del día.

Infusión con agracejo para adelgazar  Verte en un litro de agua 1 cucharada de agracejo y otra de cardo mariano y hervir por 10 minutos.  Cubrir y dejar refrescar.  Tomar a lo largo del día. Es importante para bajar de peso de forma más rápida la realización de ejercicios en conjunto con esta infusión.

Precauciones

El agracejo, o cualquier planta que contenga berberina, puede interaccionar con diversos medicamentos, como las tetraciclinas, haciendo que sean menos efectivas y alterando su absorción.

Evitar su consumo durante el embarazo y la lactancia.

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