Infusiones para la menopausia y otros remedios naturales
La menopausia empieza a manifestarse normalmente entre los 45 y los 50 años. La maduración regular de los óvulos va terminando poco a poco, y, con ello, también la menstruación.
Si después de unos meses de haber tenido la última menstruación vuelven a producirse hemorragias, no tiene por qué tratarse de una menstruación. Es posible que esta hemorragia sea también el primer síntoma de una enfermedad del útero.
Ya antes de que cese la menstruación se suelen producir todo tipo de trastornos en las mujeres en edad de menopausia.
La causa está en el cese de la actividad de los ovarios, es decir, en la falta de la hormona estrógena; el cuerpo tiene que ir adaptándose poco a poco a ello. Las mujeres se quejan de congestión en la cabeza y de mal humor, lo que las lleva a mostrarse más irritables, nerviosas y abatidas, y a padecer depresiones aparentemente injustificadas.
La menopausia significa un cambio profundo en la vida de una mujer, y va acompañada de una serie de trastornos. Las siguientes infusiones medicinales y remedios facilitan esta fase de cambio.
Infusiones y remedios para la menopausia
Infusión para la menopausia con pie de león: Se añade agua hirviendo en una taza que contenga una cucharadita colmada de pie de león, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se toman tres tazas al día.
Infusión para la menopausia con bolsa de pastor: Durante la menopausia es aconsejable realizar una cura con infusiones de bolsa de pastor. A lo largo de cuatro semanas la mujer tiene que beber dos tazas de infusión de bolsa de pastor al día. La infusión se prepara añadiendo agua hirviendo a una taza que contenga una cucharadita colmada de bolsa de pastor; se deja reposar medio minuto, se cuela y se bebe a lo largo del día. Después de este primer día se hace una pausa de tres semanas, pasadas las cuales se empieza de nuevo una cura de cuatro semanas.
Infusion para la menopasia con muérdago: Se deja en remojo una cucharadita colmada de muérdago en una taza de agua fría durante 12 horas. Después se calienta la mezcla y se cuela. Repartidas a lo largo de todo el día se pueden beber hasta tres tazas de infusión de muérdago. Lo mejor es llenar un termo previamente calentado con la ración del día.
Infusión para la menopasia con milenrama: En una taza con una cucharadita colmada de milenrama se añade agua hirviendo, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se beben de dos a tres tazas al día.
Infusión mixta para la menopausia: Se mezclan 25 gr de flores de árnica, 50 gr de raíces de valeriana, 25 gr de musgo de Islandia, 25 gr de melisa, 25 gr de milenrama y 25 gr de salvia. En una taza que contenga una cucharadita colmada de esta mezcla de hierbas se añade agua hirviendo, se deja reposar medio minuto, se cuela y se bebe una taza en ayunas por la mañana.
Remedio para la menopausia: Baño de asiento de milenrama Una vez a la semana se debería tomar además un baño de asiento cié milenrama. Durante 12 horas se dejan en remojo 100 gr de milenrama en un cubo con 5 litros de agua fría. A continuación se calienta, se cuela y se vierte en el agua de la bañera. La duración del baño es de 20 minutos. A continuación no debe secarse, sino meterse en la cama a sudar durante una hora envuelta en un albornoz.
Recomendaciones
Consumir menos carne y más pescado Antes de que se retire la menstruación la salud cardiovascular de una mujer está mucho más protegida porque las hormonas femeninas ejercen efectos beneficiosos sobre ella. Al llegar la menopausia esta protección extra desaparece, por lo que hay que evitar el colesterol y la hipertensión mediante una alimentación rica en pescados, vegetales y frutas. Se debe reducir el consumo de carnes rojas y otros comidas ricas en grasas saturadas.
Ajustar las calorías contra la “barriguita” Durante esta etapa, y también por el efecto del descenso de los estrógenos, la zona del abdomen tiende a acumular más grasa. Se te aconseja reducir un 5% la ingesta de calorías y hacer ejercicio físico 4 veces por semana.
Visitar al ginecólogo como rutina Solo el 40% de las mujeres entre 40 y 55 años acude puntualmente a este especialista, cuando debería ser una rutina habitual en sus vidas. Por ello, se recomienda realizar una revisión anual con el fin deetectar cualquier alteración ginecológica con técnicas como la mamografía, la citología o la ecografía vaginal.

Conoce también