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Este potente jugo de sabor dulce, compuesto por papaya, arándanos y albaricoque, está repleto de nutrientes que facilitan la digestión.

La papaya, por ejemplo, contiene papaína, que ayuda a digerir las proteínas de los alimentos.

Por otro lado, el jugo de albaricoque es un laxante natural y, además, ayuda a estimular el movimiento de los intestinos. Tanto la papaya como el albaricoque son ricos en salicilato, un componente natural con propiedades para aliviar el dolor.

En cuanto a los arándanos, éstos contienen mucha pectina, una fibra soluble que ayuda a disminuir el colesterol.

Es importante observar que este jugo contiene vitaminas B2, B3, B5, C, E, betacaroteno, ácido fólico; calcio, yodo, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, silicio, sodio, cinc; papaína; pectina; triptofán

Jugo de papaya, arándanos y albaricoque para la digestión

Ingredientes
1/2 papaya pequeña, pelada, sin pepitas
2 albaricoques, cortados
20 arándanos

Preparación
Pasar trozos de papaya y albaricoque, y los arándanos, alternándolos, por la licuadora. Remover y beber de inmediato.

Recomendaciones para tener una buena digestión

No dejes el estómago vacío… ni lleno. Lo ideal es comer 5 o 6 veces al día, para mantener un nivel regular de azúcar en sangre y así no sentir un hambre voraz.

Porciones más pequeñas. El estómago trabaja mejor si las cantidades son más pequeñas. Sírvete raciones moderadas y come más a menudo (unas 5 veces al día).

Masticar bien. La digestión empieza en la boca. Mastica bien para que el estómago no trabaje en exceso. Y recuerda que también se deben ensalivar los líquidos.

Cenas completas pero ligeras. A base de pescado o carnes blancas con verduras y un poco de cereal integral. A estas horas el sistema digestivo está ralentizado.

Evita el abuso de grasas. Permanecen más tiempo en el estómago y provocan digestiones pesadas.

Evita comer cuando tienes estrés o ansiedad, ya que se puede producir dos efectos contrapuestos: o se devora comida para “anestesiar” la ansiedad o se cierra el estómago y eres incapaz de comer nada. Cualquiera de estas dos situaciones es negativa porque los jugos gástricos se alteran y la sensación de dolor es inmediata.