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La sábila, llamada comúnmente aloe vera, es originaria de! este, el sur y el norte de África y Madagasear, y han sido introducidas en América y otros países tropicales donde se han asilvestrado.

El aloe vera es una planta perenne, suculenta, semitropical, con fuertes raíces fibrosas y numerosas hojas gruesas y carnosas, dentadas, de color verde o verde grisáceo.

Cuando se cultivan comercialmente, las plantas se cosechan cada seis u ocho semanas retirando tres o cuatro hojas por planta.

Las tablillas sumerlas del año 2200 antes de C. halladas en la ciudad de Nlppur muestran que la hoja de aloe vera ya se utilizaba como laxante. En el año 1550 aC, el papiro Ebers egipcio nos dice que la hoja se machacaba, se mezclaba con otros componentes medicinales y se hervía, para usarse a continuación en doce fórmulas curativas tanto Interna como externamente.

Alrededor del año 400 aC. se hervía la savia para uso doméstico y se exportaba a través de los comerciantes árabes a toda Asia occidental. Al mismo tiempo los hindúes la conocían como el «sanador silencioso», y los antiguos médicos chinos, como el «remedio armónico». Se cultivaba y utilizaba en la india (y sigue haciéndose) como agente curativo tanto interno como externo.

Propiedades curativas

La planta se emplea fundamentalmente en productos para la piel y el sistema digestivo, y es antidlarreica (el látex), antlmicrobiana (el gel y el látex), antlrretroviral y antivírica (el gel), astringente (el gel), bactericida (el gel), desintoxicante (el gel y el látex), emoliente (el gel), fungicida (el gel), antlinflamatorla (el gel y el látex), laxante (purgante), estimulante (el látex), regeneradora de la piel (el gel), estomacal y tónica (el zumo), vermífuga (el látex) y vulnerarla (el gel). El zumo constituye un tratamiento comestible.

El gel claro de aloe vera contiene vitaminas A, Bv B2, B12, CyE, así como calcio, cromo, cobre, magnesio, manganeso, potasio, cloruro de sodio y zinc. También contiene 20 de los 22 aminoácidos vitales.

Tradicionalmente el látex de aloe se ha empleado sobre todo como laxante y vermífugo; más tarde se utilizó para combatir el estreñimiento y las hemorroides, así como para los lavados pre y postoperatorios.

El gel de aloe vera se ha empleado externamente para tratar cortes, quemaduras, heridas, escoceduras de la piel, úlceras y eccemas, aunque su eficacia para curar heridas es controvertida. Puede ser útil para algunas personas con colitis ulcerosa (enfermedad inflamatoria intestinal) y gastritis.

Existe evidencia científica favorable del uso del extracto de aloe en el tratamiento del herpes genital y la psoriasis, y de la loción de aloe (aplicada tópicamente) para combatir la caspa. También se utiliza en cientos de productos para la piel, incluidas lociones y protectores solares, como hidratante. El aloe vera es una planta excepcional porque continúa liberando oxígeno y absorbiendo dióxido de carbono en la oscuridad, lo que la hace adecuada para tenerla en el dormitorio.

Seria necesario llevar a cabo más investigaciones, pero existe evidencia de que el aloe puede utilizarse para tratar las úlceras. Estudios realizados en China en 2008 y en Taíwán en 2003 indican que puede reducir el riesgo de padecer cáncer de pulmón y puede ayudar a combatirlo.

El aloe por vía oral puede ser útil en la diabetes tipo 2, como lo muestran los estudios que se llevaron a cabo en México en 2007 y en Corea en el 2009. Se ha descubierto también que un polisacárido contenido en la piel de la hoja obstaculiza la capacidad de los virus (incluidos los retrovirus como el VIH) para infectar células T sanas.

La planta posee propiedades analgésicas y produce al menos seis agentes antisépticos, entre los cuales el lupeol y el ácido salicílico del zumo son eficaces analgésicos. Medicinalmente se cree que los ácidos grasos antiinflamatorios, el colesterol y los fitosteroles y el campesterol combaten los trastornos cutáneos y digestivos.

El Departamento de Salud de Estados Unidos (FDA) ha aprobado el aloe como condimento alimentario natural. Canadá lo ha aprobado como laxante sin receta, Francia como medicina tradicional y la Comisión E alemana como medicamento sin receta. También aparece en las farmacopeas japonesa y británica.

Infusiones con aloe vera o sábila

Infusión de aloe vera para adelgazar: Extraer la gel de una penca u hoja de aloe vera y colocar en un recipiente.  Dejar al sol hasta que se seque.  Tomar 1 cucharadita de este polvo de aloe vera y verte en una taza de agua que esté hirviendo.  Tapar y dejar refrescar.  Tomar 1 taza antes de cada comida.

Infusión de aloe vera para la gastritis: Verter 1 cucharada de manzanilla en una taza de agua y hervir por 5 minutos.  Luego dejar refrescar y colar.  Verter 1 cucharadita de gel de aloe vera y tomar 1 taza después de las comidas prinicpales.

Otros remedios

Remedio con aloe vera para el malestar por exceso de alcohol, café y/o tabaco: Mezclar 100 ce de tintura básica de aloe (se puede adquirir en las farmacias naturistas o botánicas) con 5 gramos de nuez moscada en polvo. Tomar 10 gotas de esta preparación, sumamente amarga, 3 veces por día, hasta que se alivien las molestias

Remedio con aloe vera para las aftas: Frotarse pulpa de aloe vera, masticarla y tragarla, para que en su recorrido hacia el estómago beneficie al paladar y a las mucosas de la garganta.

Remedio con aloe vera para el herpes labial: Aplicar la pulpa de aloe con la corteza de la hoja o sin ella, directamente sobre la zona afectada.

Precauciones

El uso tópico del aloe vera no está asociado con ningún efecto secundario significativo, aunque puede afectar a los que presenten alergias a la familia de la cebolla. Durante el embarazo no se recomienda el uso oral, y el zumo desecado de hojas de aloe no debe ser consumido por las madres lactantes.

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