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Infusiones para combatir la anemia

27 de Febrero de 2017 |

La anemia no es una reducción de la cantidad de sangre que fluye por las venas, sino la falta de glóbulos rojos o de la hemoglobina de estos glóbulos rojos.

La anemia se manifiesta por una palidez alarmante de la piel y de las mucosas (labios, boca, conjuntiva).

Las personas afectadas, además, pueden sufrir de hinchazón y dolor de la lengua, aumento de tamaño del bazo, infecciones frecuentes, uñas quebradizas, grietas en las comisuras de la boca, están irritables, son incapaces de concentrarse y padecen insomnio. Si realizan algún esfuerzo físico, se les acelera el pulso y la respiración.

En caso de anemia grave, se suman trastornos nerviosos en forma de picores y sensaciones en el interior de las manos y los pies. La causa de la anemia es la pérdida continua de sangre (por ejemplo por una menstruación abundante o por hemorroides) y la falta de hierro, componente importante de la hemoglobina.

Si no existe la cantidad suficiente de hierro, se retrasa la formación de sangre nueva, que tiene lugar continuamente en la médula ósea.

Especialmente las embarazadas necesitan mucho hierro para la formación de sangre nueva. También la falta de vitamina B2 en combinación con un trastorno de la función de la mucosa gástrica, puede causar una anemia, así como una lesión de la médula ósea por radiactividad y enfermedades infecciosas.

Para encontrar las causas particulares de una anemia se debe consultar al médico. La enfermedad se puede curar si se trata adecuadamente. Pasar una temporada en el mar o en las montañas de mediana altura, dormir mucho y cuidar el cuerpo son remedios que favorecen la curación al igual que las siguientes infusiones medicinales:

Infusiones para la anemia

Infusión para la anemia con ortiga menor: Gracias a sus propiedades estimuladoras de la producción de glóbulos rojos, la ortiga menor es de gran ayuda en los casos de anemia. Se añade agua hirviendo en una taza que contenga una cucharadita colmada de ortiga menor, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se beben hasta cuatro tazas al día.

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Infusión para la anemia con pie de león: En una taza con una cucharadita colmada de pie de león se añade agua hirviendo, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se beben hasta tres tazas repartidas a lo largo del día.

Infusión para la anemia con agrimonia: En una taza se echa una cucharadita colmada de agrimonia, se añade agua hirviendo, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se beben a sorbos hasta dos tazas al día.

Infusión para la anemia con amargo sueco menor: Se mezcla una cucharada de amargo sueco menor con media taza de alguna de las infusiones descritas, Se bebe todos los días media taza antes de desayunar y la otra medía después del desayuno.

Infusión para la anemia con genciana Verter 1 cucharada de raíz de genciana lavada y picada en una taza de agua y hervir por 5 mnutos. Retirar del fuego, cubrir y, una vez refresco, colar. Tomar una taza al día. Esta planta amarga ayuda a estimular el aparato digestivo haicendo que el hierro y otros minerales estén más disponibles para su absorción.

Infusión para la anemia con diente de león Sumergir 15 g de raíz de rumex crispus y 15 g de raíz de diente de león en un litro de agua y hervir, a fuego lento, hasta que la cantidad se reduzca a una taza. Luego añadir 1/4 taza de melaza. Guardar en la refrigeradora y tomar 1/4 de taza todos los días.

Recomendaciones

Según estudios realizados, resulta recomendable, además de las infusiones y remedios arriba expuestos, adoptar una alimentación balanceada que mezcle especias y alimentos ricos en hierro para combatir la anemia.

En este sentido, se aconseja añadir al menú estas combinaciones como lentejas con arroz integral, brócoli con langostinos, almejas a la marinera, brocheta de ternera con tomillo y pimientos fri tos; y macedonia de frutas (que incluya melocotón, higos, fresas y zumo de naranja).

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Evitar la exposición prolongada a químicos que pueden reducir, con el tiempo, los glóbulos rojos.

Debe acudir al médico cuanto antes si manifiesta alguno de estos síntomas:
Demasiada fatiga
Desmayos
Falta de aliento

En caso de que esté en tratamiento para la anemia por deficiencia de hierro y no sienta mejoría después de un mes de tomar suplementos, consúltelo de nuevo con el médico.

Tal vez le hagan otros análisis de sangre. Si los resultados demuestran que sigue por debajo de los niveles normales, deberán enviarle a un hematólogo (especialista en enfermedades de sangre) para que encuentre el motivo del problema mediante otras pruebas y análisis.