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La enfermedad de Parkinson resulta de la degeneración de las células en una zona del cerebro en particular, llamada ganglios básales, que controla la fineza de los movimientos musculares.

Las células de los ganglios basales producen un neurotransmisor (un químico que transmite los impulsos nerviosos) llamado dopamina. que actúa junto a la acetilcolina, otro neurotransmisor, para refinar los movimientos musculares.

En la enfermedad de Parkinson, el nivel de dopamina en relación a la acetilcolina es reducido y se pierde el control de los músculos.

Aunque se desconoce la causa de esta enfermedad, probablemente tengan que ver factores genéticos. De cada 10 personas que la sufren, 3 tienen un miembro de la familia afectado. Aproximadamente 1 de cada 100 personas de más de 60 años sufre este mal en occidente.

Parkinsonismo es el término dado a los síntomas que presenta esta afección cuando se deben a otra causa subyacente. Ciertos fármacos, incluyendo algunos antipsicóticos utilizados en enfermedades psiquiátricas y algunos antiespasmódicos y medicamentos para el vértigo, pueden causar parkinsonismo, al igual que los golpes repetidos en la cabeza.

Los principales síntomas comienzan gradualmente en un período de meses, incluso años. Incluyen:

• Grasitud de la cara y salivación excesiva
• Falta de expresión en el rostro
• Temblor en una mano, brazo o pierna, que luego se produce en ambos lados del cuerpo
• Rigidez muscular, que dificulta iniciar un movimiento
• Escritura que se vuelve cada vez más pequeña
• Lentitud de movimiento
• Dificultad al caminar
• Postura encorvada.

Luego, la rigidez, la inmovilidad y el constante temblor de ambas manos pueden dificultar las tareas cotidianas. El lenguaje puede volverse lento y dubitativo, y puede haber dificultad para tragar. Muchas personas con Parkinson desarrollan depresión; 3 de cada 10 enfermos eventualmente desarrollan demencia.

¿Como se diagnostica esta enfermedad? Ya que la enfermedad de Parkinson comienza gradualmente, a menudo no es posible diagnosticarla de inmediato.
■ Su médico lo remitirá al neurólogo. Pueden hacerse TC o IRM para descartar otras posibles causas.
■ A veces, sólo una respuesta positiva a las drogas antiparkinson puede confirmar el diagnóstico.
■ Si se encuentra que la causa es un desorden subyacente, se le diagnosticará parkinsonismo en vez de Parkinson.

Aunque no existe cura específica,  las infusiones medicinales y naturales pueden complementar el tratamento médico lo que mejora la condición de la persona afectada.

Infusiones medicinales

Infusión para la enfermedad de Parkinson #1: Consumir 3 tazas de té verde a diario.  Según investigaciones realizadas, los polifenoles que contienen el té verde protegen las neuronas relacionadas con la generación de dopamina.

Infusión para la enfermedad de Parkinson #2: Verter 1 cucharada de cúrcuma en polvo en una taza de agua que esté hirviendo.  Tapar y dejar refrescar.  Consumir 2 tazas al día.  Según estudios realizados en la Universidad Estatal de Michigan, se encontró que la curcumina,  compuesto de la cúrcuma, puede ayudar a luchar contra esta dolencia al detener a las proteínas que la causa y al prevenir su aumento.

Infusión para la enfermedad de Parkinson #3: Hervir una taza de agua y cuando llegue al punto de ebullción.  Verter 1 cucharada de hojas de ginkgo biloba.  Cubrir y dejar refrescar.  Colar y tomar 2 veces al día.  Esta planta mejora la circulación especialmente el riego cerebral lo que permite que pueda ser distribuido la dopamina en este órgano de forma más eficiente.  En un estudio efectuado, se pudo observar, igualmente, que esta planta posee efectos neuroprotectores y neurorecuperadores del área motora del cerebro.

Recomendaciones

El curso de la enfermedad es variable, pero los tratamientos médicos y de medicina natural pueden tratar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Las personas pueden llevar vidas activas por bastantes años. Sin embargo, muchos llegan a necesitar ayuda permanente y los síntomas se tornan difíciles de controlar.

Es importante seguir ejercitándose y cuidar la salud en general. Camine todos los días. Los ejercicios de estiramiento le ayudan a mantener la fuerza y la movilidad; pero también debe descansar durante el día para evitar el agotamiento. El apoyo de la familia y amigos es igualmente importante.

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