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El hamamelis es un arbusto que puede alcanzar hasta 5 metros de altura. Sus hojas son alternas y ovaladas, y sus flores, muy perfumadas, tienen cuatro pétalos amarillos en forma de lengüeta.

Es originario de la costa oeste de Estados Unidos y Canadá. Actualmente se cultiva como árbol ornamental en Europa.

Del hamamelis se utilizan las hojas y la corteza, normalmente secas. Las hojas se recolectan durante el verano, antes de que empardezcan. Se desecan a la sombra, lo más rápidamente posible. Se conserva en tarros herméticamente cerrados protegidos de la luz y la humedad.

Entre sus componentes químicos destacan los taninos, los flavonoides y su aceite esencial.

Los frutos de este árbol, parecidos a las avellanas, tienen la particularidad de que, cuando están maduros, estallan de forma ruidosa. Es posible que por este motivo los indios que ya empleaban sus hojas, creyesen que este árbol estaba embrujado.

Propiedades curativas

Esta planta tiene la capacidad de contraer la pared de las venas y disminuir su permeabilidad, de manera que tonifica la circulación sanguínea (venotónico) por lo que resulta un remedio muy útil en caso de varices, flebitis, piernas cansadas y hemorroides.

También es antiinflamatorio y antidiarreico. Asimismo, aplicado externamente, es cicatrizante, antiséptico y astringente, siendo muy eficaz para proteger y descongestionar la piel y para curar pequeñas lesiones y quemaduras leves.

Por otro lado, tiene efecto descongestionante ocular, usándose como colirio para lavar y relajar los ojos, combatiendo la conjuntivitis producida por la contaminación ambiental y aliviando el cansancio ocular provocado por una excesiva atención visual.

Infusiones con hamamelis

Se puede adquirir la planta seca y troceada para elaborar infusiones (una cucharadita de postre por taza) o decocciones, en cápsulas (el fabricante indicará la dosis), en extracto fluido (2-4 mi cada ocho horas) y en tintura (2-4 mi cada ocho horas).

También es el ingrediente principal de algunos supositorios, pomadasy geles para tonificar las venas o cuidar la piel. Todos han de indicar la forma de administración, asi como la dosificación y la fecha de caducidad. En las farmacias, se comercializan colirios a base de hamamelis para los ojos cansados e irritados.

Infusión con hamamelis venotónica (várices y circulación): Se prepara con una cucharadita de postre en una taza a la que se le añade el agua en ebullición. Se deja reposar 10 minutos y se cuela. Si se prefiere se puede endulzar con azúcar o miel. Se pueden tomar hasta tres tazas al día, preferiblemente después de las comidas. Esta infusión reforzará las paredes venosas, mejorando la circulación.

Infusión con hamamelis para las hemorroides  Esta planta suele asociarse por vía oral a otras plantas como el llantén, el ginkgo y la vid roja. Por vía externa, al rusco y a la caléndula. 

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Precauciones

El uso de hamamelis está contraindicado en caso de úlcera péptica, gastritis, embarazo y lactancia.

Si se usa para combatir la diarrea y ésta no cesa en tres o cuatro días, es necesario consultar con un médico antes de seguir usando este remedio.

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