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Las hemorroides son dilataciones de las venas ubicadas al final del intestino grueso a la altura del ano y se clasifican en dos: Las externas, que se pueden observar a simple vista, y las internas ubicadas junto al esfínter o por encima de éste.

Existen diferentes factores que contribuyen a la formación de hemorroides siendo algunas de ellas la debilidad congénita de las paredes de las venas hemorroidales, la obesidad, la falta de ejercicio físico, el estreñimiento, el abuso de las bebidas alcohólicas y ciertos deportes, como la equitación y el ciclismo. 

Durante el embarazo, son comunes las hemorroides, ya que existe una gran presión sobre el recto, especialmente en los tres últimos meses, lo que origina un estancamiento de la sangre en la red venosa hemorroidal.  Este fenómeno se agudiza en el momento del parto, ya que entonces la presión ejercida por el paso de la cabeza del feto, unida a los esfuerzos que realiza la madre, hacen que las venas se dilaten mucho.  Luego las hemorroides pueden disminuir de tamaño, pero rara vez desaparecen del todo.

Igualmente, algunas enfermedades pueden favorecer su aparición como los tumores de la porción final del intestino grueso, los tumores y quistes voluminosos de ovario y de útero -debido a la compresión que ejercen sobre el intestino y la dificultad de circulación de sangre en esa área.

Los síntomas más característicos de las hemorroides son la sensación de picor o de quemazón en el ano, dolor intensa durante y después de la defecación y sensación de no efectuar una evacuación completa. Con el tiempo, los nodulos hemorroidales terminan ulcerándose y a veces originan pérdidas de sangre en cantidad variable.

Infusiones para las hemorroides

Infusión para las hemorroides #1: Prepara una decocción de sus semillas de castaño de Indias y toma tres tazas al día El  es uno de los más utilizados, al mejorar la circulación de la zona.

Infusión para las hemorroides #2: Hevir por 10 minutos 2 cucharadas de corteza de ciprés en un litro de agua.  Tomar 2 tazas al día.   Esta infusión también es muy efectiva, sobre todo si las hemorroides sangran. Combínalo con jugo de alfalfa y su efecto será mayor.

Infusión para las hemorroides #3: Aplicar una compresa empapada con una de cocción de 70 g de frutos rojos por litro de agua. Desinflaman la zona y reducen el escozor y el picor.

Recomendaciones

Tomar tanto baños frios o calientes  Aunque parezca una contradicción, tanto la acción del frío como la del calor resultan beneficiosas, si bien sus efectos son diferentes. Los baños de agua fría, e incluso la aplicación de compresas con hielo, disminuyen la inflamación y acortan la evolución del proceso. En cambio, el principal fin de la aplicación de calor es el de disminuir el dolor. De ahí que se utilice en las crisis hemorroidales agudas, en las que el dolor es el síntoma más importante.

Evitar las comidas con muchas especias y picantes, ya que pueden agudizar las crisis dolorosas.

Adoptar una  dieta rica en fibra, ya que el estreñimiento es uno de los principales desencadenantes.

Practicar ejercicios con la musculatura anal para combatir las hemorroides Se trata de contraer y relajar repetidamente los músculos del ano. Estos ejercicios estimulan la circulación venosa de la zona, y a veces evacúan los coágulos de pequeñas dimensiones. Es un método muy sencillo, que suele ser efectivo en los casos de hemorroides poco acentuadas. Para que esta gimnasia anal resulte eficaz deben efectuarse por lo menos unas cien contracciones cada día.

Acudir al médico si se sienten nódulos abultados los cuales resultan extraordinariamente dolorosos, especialmente al defecarse, ya que puede  tratarse de un coágulo (trombosis) que el doctor debe extraer.