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Son sobre todos los niños y las personas mayores los que sufren de inapetencia.

En la mayoría de los casos se trata de una dispepsia, fácilmente curable con infusiones medicinales amargas.

Los estimulantes amargos activan intensamente casi todas las glándulas gástricas, lo cual despierta el apetito.

Las causas de la misma son múltiples: los dulces tomados entre las comidas, exceso de refrescos dulces, pero también las preocupaciones y los temores (investíguense las causas). Si estas causas quedan descartadas, entonces existe una dispepsia; tras la ingestión de los alimentos ni el estómago ni el intestino reaccionan con la suficiente actividad.

Infusiones para la inapetencia o pérdida de apetito infantil

Son dos las plantas medicinales indicadas para la inapetencia debida a la dispepsia: la centaura menor y las cortezas de naranja amarga. La centaura menor es una planta puramente amarga, en tanto que las cortezas de naranja amarga son amargas y aromáticas a la vez. Los principios amargos activan las glándulas gástricas, lo cual estimula el apetito.

Infusión para la inapetencia infantil #1: Una infusión preparada con centaura menor y cortezas de naranja amarga a partes iguales restablece rápidamente el apetito. Generalmente es suficiente dar a los niños media hora antes de las comidas e inmediatamente después de las mismas algunas cucharadas de esta infusión. En ningún caso debe endulzarse la infusión. También da buenos resultados la infusión siguiente:

Infusión para la inapetencia infantil #2:
Ingredientes
1 cucharadita de corteza de naranja amarga
1 fruto de escaramujo
Varias hojas de menta piperita
1 cucharadita de ajenjo

Preparación

Verter en una taza de agua caliente. Tapar y dejar que haga infusión por varios minutos. Tomar una taza media hora antes de las comidas.

La mermelada de arándano rojo, que puede adquirirse en cualquier tienda, es estimulante del apetito. Proporciónese al niño una cucharadita de mermelada de arándano rojo tres veces al día.

Se puede comprobar que el niño toma con gusto esta mermelada cuando su inapetencia se debe a una dispepsia. Una vez desaparecida la enfermedad, es decir, cuando se ha restablecido plenamente el apetito, el niño se resiste a tomar la mermelada. En tal caso no se debe forzar, pues el rechazo es una reacción sana que permite reconocer la superación de la dispepsia.

Remedio para la inapetencia infantil

Preparar una mermelada de endrino. Pensamos sobre todo en los niños que se resisten a desayunar. Proporcionando a los niños antes incluso de levantarse una cucharada de mermelada de endrino rara vez rechazarán el desayuno. Se comprobará que el niño cada vez come con más ganas.

Recomendaciones

Acudir al doctor si se presentan los siguientes síntomas junto con la inapetencia en un niño:

• Rapidez extrema en la pérdida de peso
• Tendencia a la hipotensión
• Descenso de la frecuencia cardiaca
• Disminución de la temperatura de forma mantenida
• Disminución del potasio en sangre,
• Cambios del estado de conciencia
• Apatía
• Vómitos

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