Infusiones contra el prurito
Las impurezas de la piel, las alergias y las erupciones van acompañadas a menudo de fuertes picores. Rascar la zona afectada sólo consigue retardar más el proceso de curación. A continuación algunas infusiones y otros remedios naturales para combatir el purito:
Ortiga menor
La infusión de ortiga menor alivia de forma eficaz los molestos picores.
Se escalda una cucharadita colmada de ortiga menor por taza, se deja reposar medio minuto y a continuación se cuela. Se aconseja beber a sorbos hasta cuatro tazas repartidas a lo largo del día.
Verónica
La infusión de verónica se recomienda especialmente para combatir el llamado «prurito senil». Se escalda una cucharadita colmada de ortiga menor por taza, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se recomienda beber a sorbos hasta dos tazas al día.
Diente de león
Una cura de dos semanas con tallos de diente de león frescos alivia los molestos picores.
Se recogen diariamente hasta diez tallos de diente de león junto con las flores, se lavan, se quitan las cabezuelas y se mastican despacio.
Ungüento de maravilla
En caso de sufrir fuertes picores, se aplica regularmente ungüento de maravilla sobre la zona afectada.
En una sartén se calientan 250 g de manteca de cerdo pura. A continuación se agregan dos puñados bien llenos de maravilla (hojas, flores y tallos). Se deja espumar todo una vez, se remueve bien y se retira la sartén del fuego. Se tapa y se deja enfriar durante toda la noche. Al día siguiente se vuelve a calentar la sartén ligeramente, se pasa su contenido por un paño limpio y se exprimen las hojas, las flores y los tallos. El ungüento resultante se introduce en recipientes herméticos que se guardan en la nevera.
Milenrama
Añadir agua hirviendo sobre una cucharadita colmada de milenrama por taza, dejar reposar medio minuto, colar y beber a sorbos de dos a tres tazas al día.