Infusiones para combatir los sabañones
Los sabañones, llamado también eritema pernio o perniosis, se presentan usualmente en invierno, ya que el frío comprime venas y arterias e impide un adecuado flujo de sangre lo que provoca una dolorosa sensación de picor y un aspecto de manchas de color rojo oscuro o violáceo.
Aparecen en la mayoría de los casos en los dedos de las manos y pies y, con menos frecuencia, en otras zonas del cuerpo como piernas, muslos, talones, nariz y orejas. A veces se forman ampollas o se ulcera el sabañón por grietas o erosiones de la dermis.
Los sabañones afectan principalmente a aquellas personas que tienen una circulación defectuosa en las extremidades. Por eso se dan con más frecuencia entre los adultos mayores y las mujeres.
Factores de riesgo
Existen ciertos factores de riesgo, además del frío intenso, que pueden provocarlos o agravarlos:
• Desequilibrios hormonales
• Factores genéticos
• Malnutrición o dieta inadecuada
• Determinadas enfermedades como la diabetes
• Calzado o guantes muy apretados
• El tabaco (ya que estrecha las arterias y reduce el flujo sanguíneo)
Infusiones medicinales y otros remedios
Baño de ácoro Los sabañones se curan con baños calientes de raíz de ácoro. Durante doce horas se ponen a remojo 100 g de raíz de ácoro en un cubo de cinco litros de agua fría. A continuación se calienta el preparado, se cuela y se deja enfriar. Finalmente se sumerge la zona afectada en el preparado frío durante unos veinte minutos.
Ungüento de maravilla El ungüento de maravilla, que se aplicará antes de la cataplasma de amargo sueco menor, se prepara de la siguiente manera: En una sartén se calientan 250 g de manteca de cerdo pura. A continuación se agregan dos puñados de maravilla (hojas, flores y tallos). Se deja espumar todo una vez, se remueve bien y se retira la sartén del fuego. Se tapa y se deja enfriar durante toda la noche. Al día siguiente se vuelve a calentar ligeramente, se pasa el contenido por un paño limpio y se exprimen las hojas, las flores y los tallos. El ungüento resultante se introduce en recipientes herméticos.
Nogal Se escaldan dos cucharaditas colmadas de hojas de nogal finamente troceadas en 1/2 litro de agua, se deja reposar medio minuto, se cuela y se añade al agua del baño.
Recomendaciones
Mediante la dieta también podemos mejorar nuestra circulación. Los cítricos, ricos en vitamina C, protegen los vasos capilares y refuerzan sus finas paredes.
Por su parte, el ajo y la vitamina E también contribuyen a que la circulación sanguínea sea más fluida.