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La mucosa que tapiza el interior del estómago está preparada para resistir el ambiente ácido que se crea en el mismo cuando se realiza la digestión.

Para que el contenido ácido no se extienda fuera de la cavidad gástrica mientras ésta se contrae, existe un anillo muscular en la parte inferior del esófago, llamado esfínter esofágico inferior, que cierra fuertemente la luz del mismo durante este proceso.

Este esfínter impide que la mezcla de alimentos, enzimas y ácido retorne hacia porciones superiores, es decir que refluya, tanto para asegurar una buena digestión como para impedir que se dañe la mucosa que reviste el esófago, que a diferencia de la del estómago, no está preparada para tolerar estas sustancias.  Por ello, cuando el esfinter no puede retener las sustancias del estómago, ocurre el reflujo.

Las causas del reflujo son muy variadas y en la mayoría de los casos se superponen unas a otras, de tal modo que su origen es multi-factorial, aunque siempre tienen un punto en común, y es que todas afectan en mayor o menor medida al funcionamiento del esfínter esofágico inferior:

■ La hernia de hiato está presente en el 90% de los casos de enfermedad por reflujo, si bien por el contrario, el hecho de padecerla no indica que se vaya a desarrollar esta enfermedad necesariamente. El hecho de que parte de la cavidad gástrica esté introducida en el tórax por encima de la desembocadura del esófago dificulta el correcto vaciamiento de éste por simples causas físicas, ya que se forma un asa donde se acumula y retorna el contenido del estómago en tales cantidades y con una presión que el esfínter es incapaz de contenerlo.

■ Alteración del aclaramiento esofágico o capacidad de este órgano para vaciarse por completo en el estómago o de devolver al mismo las sustancias normalmente refluidas. Este aclaramiento se produce por la propia acción de la gravedad (por eso se produce reflujo con más facilidad estando tumbados), la adecuada presencia de saliva en la boca y la propia acción motora del esófago; una alteración en cualquiera de ellas puede desembocar en reflujo.

■ El aumento de la presión intraabdominal debido a la obesidad, el embarazo o la ropa excesivamente ajustada durante largos periodos impiden el correcto vaciamiento del esófago.

■ La alteración del vaciado gástrico o exceso de secreción acida o acidez en el mismo también favorecen que se produzca reflujo al aumentar el tiempo total que dura la digestión y aumentar el volumen de su contenido.

■ La esclerodermia produce relajación del esfínter esofágico y favorece el reflujo, así como cualquier traumatismo o secuela quirúrgica sobre el mismo.

■ La dieta también parece influir sobre esta enfermedad puesto que determinados alimentos como el chocolate, la menta, el zumo de naranja y en general las comidas grasas disminuyen la presión del esfínter. El tabaco, el café y el alcohol tienen un efecto similar.

A continuación se presenta varias recetas de infusiones para combatir el reflujo de forma rápida y natural

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Infusión para el reflujo #1: Verter 1 cucharada de raíz de jengibre picado en una taza de agua y hervir por 5 minutos.  Tapar y dejar refrescar.  Filtrar y tomar 2 tazas al día.

Infusión para el reflujo #2: Verter 1 cucharada de flores de manzanilla en una taza de agua que esté hirviendo.  Cubrir y dejar refrescar. Colar y tomar 1 taza, bien tibia, después de cada comida.

Infusión para el reflujo #3:  Verter 1 cucharada de corteza de olmo resbaladizo o ulmus rubra en una taza de agua y hervir por 5 minutos.  Tapar y dejar refrescar. Colar y beber 1 taza al día.

Infusión para el reflujo #4:  Lavar y picar 1 pedazo de raíz de malvavisco y extraer 1 cucharada.  Verter en una taza de agua y hervir por 5 minutos.  Tapar y dejar que se enfríe sólo un poco.  Filtrar y tomar, aún tibio, luego de cada comida.

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Infusión para el reflujo #5:  Verter 1 cucharada de raíz de regaliz, previamente lavado y picado, en una taza de agua.  Hervir por 5 minutos, filtrar y beber 1 taza al día.  Evitar esta infusión si se sufre de hipertensión.

Infusión para el reflujo #6:  Hervir 1 cucharada de cúrcuma en una taza de agua por 5 minutos.  Tomar 3 veces al día.

Infusión para el reflujo #7: Verter 1 cucharada de cardamomo en una taza de agua que esté hirviendo.  Tapar y dejar que se refresque.  Beber 2 tazas al día.

Infusión para el reflujo #8:  Realizar  una infusión con 1 cucharada de anis en una taza de agua que esté hirviendo.  Tomar, una vez fresca, 2 veces al día.

Recomendaciones

No tumbarse tras las comidas.

No fumar ni beber en exceso.

Corregir el sobrepeso y evitar las prendas que opriman la cavidad abdominal

Elevar la cabecera de la cama unos 20 cm sobre los pies para favorecer el tránsito normal del alimento.

Tratar de impedir el estreñimiento.

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