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La psoriasis comienza con una pápula roja en la piel, cubierta de caspa blanquecina y sin brillo, que al rascarla se rompe como la cera. Si se levantan las escamas, aparecen pequeñas hemorragias en forma de puntos.

El afectado no siente ningún tipo de molestias, a lo sumo un ligero picor.

La psoriasis aparece en crisis especialmente en los codos, en las rodillas, en la región del sacro, en las uñas y en el cuero cabelludo. Cuando desaparece, no deja cicatrices.

Por ahora no se conocen las causas de esta enfermedad; en todo caso, se aprecia una predisposición hereditaria. También los trastornos en el metabolismo parecen favorecer su aparición.

Su curación total es poco frecuente, pero el paciente puede intentar frenar el avance. Para ello se recomienda reducir drásticamente la ingestión de grasas y llevar una dieta pobre en proteínas y sal y libre de condimentos.

Infusión para la psoriasis

Se mezclan 50 g de ortiga menor, 30 g de verónica, 10 g de corteza de roble, 20 g de fumaria, 30 g de maravilla, 20 g de milenrama, 20 g de celidonia, 20 g de corteza de nuez, 30 g de corteza de sauce y 40 g de ulmaria.

Se escalda una cucharadita colmada por taza, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se recomienda beber a sorbos de seis a ocho tazas repartidas a lo largo del día. Si es posible, utilice hierbas frescas en vez de secas, ya que su acción medicinal es mayor.

Otros remedios naturales para la psoriasis

Fricciones
Dos veces al día se aplica manteca de cerdo sobre la zona de la piel afectada. Si la psoriasis tiene costra o está abierta y se extiende por todo el cuerpo, se prepara un ungüento con manteca de cerdo y jugo fresco de celidonia mayor.

Por cada 50 g de manteca se precisan 50 g de jugo de celidonia mayor. En una licuadora se exprime la celidonia mayor fresca y lavada. Se mezclan la manteca y el jugo, y el ungüento resultante se guarda en la nevera. En lugar de celidonia mayor también se puede utilizar jugo fresco de malva enana.

Aceite de hipérico
Se llena una botella con flores y brotes recién cogidos de hipérico y se añade aceite. El contenido de la botella debe reposar en un lugar cálido durante por lo menos tres semanas, hasta que el aceite adquiera un color rojizo. El aceite de hipérico resultante se aplica sobre todo el cuerpo.

Baños enteros
El paciente debería tomar tres veces a la semana un baño de hierbas medicinales. Para preparar el baño se utiliza geranio o una mezcla de malva enana y equiseto
menor.

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