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Muchas veces nuestro proceso digestivo se hace lento y sentimos malestares que incluyen somnolencia, pesadez, flatulencia o hasta dolores estomacales, entre otros.

Puede deberse a muchos factores como el consumo de una gran cantidad de alimentos ricos en grasas o por la mezcla de diferentes tipos de alimentos.

Para facilitar la digestión, se recomienda el consumo de ciertas infusiones que, a continuación, se detallan:

Infusiones digestivas

Infusión digestiva #1 Poner una cucharadita de achicoria o agrimonia en infusión en una taza de agua hirviendo. Dejar reposar medio minuto antes de colar. Se pueden beber hasta dos tazas diarias de esta preparación.

Infusión digestiva #2 Por cuatro partes de albahaca, cuatro de genciana y las mismas de levístico y milenrama, mezclar tres de helenio, trébol de agua y cebolla, dos de mejorana y romero; y una de tomillo silvestre, centaura menor y ajenjo. Poner dos cucharaditas del preparado en una taza de agua fría. Al cabo de ocho horas, colar la mezcla; lo que quede en el colador se pondrá en una taza de agua fría, se llevará a ebullición y se colará nuevamente. Entonces se mezclarán el extracto caliente y el frío. Se obtiene así una infusión de la que se tomará una taza antes o después de cada comida.

Infusión digestiva #3 Se mezclan tres partes de comino y tres de manzanilla, dos partes de salvia, y una de centaura menor. Con dos cucharaditas de esta mezcla se hace una infusión en un cuarto de litro de agua hirviendo, que reposará tapada durante diez minutos antes de ser colada. Tomar una taza de este preparado antes de cada comida.

Infusión digestiva #4 Mezclar tres partes de angélica y milenrama con dos partes de anís, hinojo y comino y una parte de  salvia y tomillo. Poner una cucharadita de la mezcla en infusión durante cinco minutos en una taza de agua hirviendo; una vez colada, se tomará una taza antes o después de cada comida.

Infusión digestiva# 5 Añadir 1 g. de anís estrellado (bien sea fruto entero o troceado) al agua que esté hirviendo (250 mil) y dejar reposar por 5 minutos. Luego se cuela y se toma 1 taza después de las comidas principales.  Es importante observar que el aceite esencial del anís estrellado y sobre todo el anetol, ha demostrado su efectividad en digestiones pesadas con flatulencia, así como cólicos y dolores de estómago.

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Otros remedios digestivos

Remedio digestivo #1: Vino de manzanilla y milenrama A una botella llena de vino blanco seco se agregan 20 g de manzanilla, 5 g de milenrama y 5 g de ajenjo. Dejar reposar la mezcla de tres a cuatro semanas con el recipiente bien cerrado. Endulzar al gusto con miel. Se recomienda beber diariamente dos vasitos antes de las comidas.

Remedio digestivo #2 Vino de centaura menor Añadir 50 g de centaura menor, 5 g de manzanilla y 5 g de ajenjo a un litro de vino tinto. Dejar macerar el preparado durante dos semanas. Transcurrido este tiempo, colar. Beber medio vasito antes de cada comida.

Remedio digestivo #3 Vino de cebollas Cortar a trozos pequeños 500 g de cebolla y cinco dientes de ajo, y dejarlos durante ocho o diez días en maceración en un litro de vino blanco seco (también puede utilizarse acanto en lugar de ajo). Endulzar con 100 g de miel y dejar reposar la nueva mezcla durante otros cuatro o cinco días. Transcurrido este tiempo, colar el producto resultante. Se tomará medio vasito antes de una comida muy abundantes.

Remedio digestivo #4 Vino de genciana  A un litro de vino tinto se añaden 40 g de genciana, 10 g de ácoro, 10 g de diente de león, 10 g de centaura menor y 5 g de ajenjo. Después de catorce días de maceración, se cuela el preparado. Beber medio vasito antes de la comida principal

Remedio digestivo #5 Aguardiente de grosella Tomar un recipiente de 2 litros de capacidad y llenarlo hasta la mitad con grosellas negras. Añadir un litro de aguardiente de grano o de fruta. Esta mezcla ha de reposar durante tres o cuatro meses, pasados los cuales se endulzará al gusto con 100 g de azúcar como máximo y se dejará nuevamente otros siete o diez días en maceración. Cumplidos los plazos, se guarda el licor en botellas herméticas. La dosis recomendada es medio vasito antes de una comida  abundante.

Recomendaciones

■ Empezar las comidas con un plato de vegetales crudos. Este hábito estimula la secreción de jugo gástrico, preparando al estómago para la digestión.

■ Intentar respetar las combinaciones alimenticias. Estas asociaciones de alimentos respetan las necesidades fisiológicas de cada grupo de ellos para digerirse fácilmente.

■ Evitar beber durante las comida, ya que diluye el jugo gástrico del estómago, haciéndolo menos efectivo para digerir. Si necesitamos beber, es mejor que lo hagamos antes de comer o entre horas. El vino (el más sano es el tinto) debemos consumirlo en poca cantidad para ayudar a digerir cuando comamos proteínas (carne, pescado, etcétera). Si la comida es más ligera, el zumo de manzana natural es una opción muy rica y respetuosa con la digestión.

■ Evitar comer sin hambre. Podemos aprovechar para pasar un día a base de fruta y zumos o caldo. Nuestros órganos nos lo agradecerán.

■ Recordar que la digestión empieza en la boca. El gran secreto para digerir bien los alimentos consiste en masticar, masticar y masticar.

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