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La manzanilla es una planta perenne que tiene variaciones siendo las más populares la alemana y la romana.

En la actualidad se ha podido observar que la manzanilla posee muchas propiedades curativas. Es antiespasmódica y sedante, y se utiliza principalmente en los trastornos nerviosos de las mujeres y los niños. En el caso de las primeras, su empleo es indicado para calmar los dolores o cólicos menstruales.

Sobre el aparato digestivo, tiene una acción tónica amarga, atribuida a la nobilina, con un efecto estimulante sobre la digestión y las secreciones digestivas. Es también antiespasmódica y eupéptica, recomendada en la dispepsia, la digestión difícil o débil, la irritación gastrointestinal, las flatulencias y los espasmos del estómago.

Como colirio, tiene propiedades antiinflamatorias, se recomienda en las conjuntivitis y como emplasto para aliviar los ojos hinchados (bolsas en los ojos) y también se puede emplear para los problemas de las encías (gingivitis)

También ayuda a combatir la depresión y, además, reducir los efectos físicos de naturaleza sicosomática producidos debido a ella como las palpitaciones y dolor de cabeza.

Tomar una o dos tazas de infusión de manzanilla al día también pueden reducir los efectos irritantes para el estómago de la aspirina y otras sustancias relacionadas (analgésicos) que son útiles para la gente que tiene artritis, artrosis, reumatismo u otras enfermedades dolorosas.

Cuando la manzanilla se aplica externamente en la forma de compresa preparada mediante una infusión fuerte, ayuda a que las quemaduras, cortaduras y erupciones cutáneas sanen con mayor rapidez.

La manzanilla favorece la eliminación de líquidos en el cuerpo y toxinas, resultando beneficiosa no sólo para bajar de peso, sino también para evitar la retención de líquidos.

En ginecología, se recomienda en las alteraciones  como la dismenorrea y la amenorrea . Se puede tomar en infusión, a razón de unos 3 g de flores por taza.

El aceite esencial también es útil, aunque es uno de los más caros que existen. No se conocen efectos tóxicos o secundarios, aunque puede producir vómitos en las personas alérgicas.

Infusiones con la manzanilla

Infusión con manzanilla para las digestiones pesadas Hervir 100 ml de agua y verter 1 cucharada de flores de manzanilla. Retirar del fuego, dejar reposar 1 hora y filtrar. Endulzar, si se desea, con un poco de miel y beber entre comidas.

Infusión con manzanilla para la conjuntivitis Hervir 2 cucharaditas de flores de manzanilla, durante 5 minutos en una taza de agua. Retirar del fuego y dejar refrescar. Realizar lavados con manzanilla en los ojos.

Infusión con manzanilla para las encías inflamadas y aftas bucales Realizar enjuagues bucales tres veces al día con la infusión de manzanilla.
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Infusión con manzanilla para sarpullido Verter 1 cucharada colmada de flores de manzanilla en una taza de agua hirviendo. Dejar reposar 10 minutos, esperar a que se enfríe a temperatura ambiente y luego sumergir un paño en esta infusión y aplicar en el área afectada.

Remedios naturales con la manzanilla

Remedio con manzanilla para las quemaduras leves de sol Mezclar aceite de manzanilla (se vende en las tiendas naturistas) con partes iguales de aceite de almendras u otro aceite neutro. Aplicar a la piel enrojecida para reducir la inflamación que causa la picazón.

Remedios con manzanilla para los forúnculos Aplicar 3 gotas de aceite de manzanilla mezclado con 1 cucharada de aceite de almendras sobre los forúnculos.

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